miércoles, 20 de enero de 2010

¿Qué haremos para nuestro aniversario?

Sonrió cómplice, aunque con esa mueca de: “yo alucino contigo” pero seguimos investigando… A la hora del almuerzo me pregunta: -¿Qué haremos para nuestro aniversario vidi?- Yo rápidamente contesto: -¡Ir a por la espada! Este será un aniversario doble, un año de casados y cinco que vamos juntos por la vida, tiene que festejarse a lo grande ¿no te parece?- No pudo evitar soltar una carcajada…
Por la tardecita me puse impaciente, todo estaba muy lindo pero yo necesitaba una respuesta. Mi firme intención de ir se ve limitada por la falta de carné de conducir y el automóvil, es imprescindible para tantos kilómetros… y un enigma. Además, mi corazón siente que lo tenemos que hacer juntos.
Llegó la hora de la irritación cuando le manifesté: -yo hasta me animo a hacerlo igual, sola- a lo que él recibió como: “Me da igual si no vienes, yo me voy” Y un tanto alterado respondió: -Para un poco eh? No te enloquezcas con esto, yo trabajo, no puedo dejarlo todo y salir corriendo así como así- (Trabajo de sueldo normal, del cual vivimos los dos). Le expliqué que lo que dije no era un reproche, que mi mayor deseo es hacerlo juntos, pero de ser imposible tenía que encontrar la manera, pues es algo que no me puedo permitir dejar pasar, ahora no… Si vine a España a encontrarlo él, siguiendo señales, para muchos, absurdas ¿Cómo dejar de acudir a un llamado que desde que lo supe, solo hace bombear a mi corazón, sangre llena de oxígeno renovado? Simplemente, no puedo.
No hubo enfados ni discusiones, cenamos, me fui a la cama y él siguió hasta bastante entrada la noche abocado a la investigación.

Lunes 18 de enero de 2010: Rutina diaria. Por la mañana muy temprano mi esposo fue a trabajar. Yo me quedé durmiendo, pues al final, en vez de dormirme por la noche, me quedé leyendo nuevamente “El peregrino” hasta las 03.00 am. hora en que ya no pude más…
A pesar de haberme levantado tarde, hice bastante rápido las agobiantes tareas de los lunes (creo que es el día en que más ropa hay que lavar, más que recoger, más que ordenar, más, más… )
Con todo mi amor me dispuse a cocinar: capeletis caseros, rellenos de espinaca, ricota, nueces picadas y queso parmesano rallado con salsa crema de puerros. Hacía un tiempo que se los venía “anunciando” y al tener todos los ingredientes, aproveché para sorprenderlo… ¡Lo conseguí! Cuando llegó y los vio sobre la mesa cual sombreritos listos para ir al caldero, se le rieron hasta las ¡orejas! Y mucho más aún cuando nos sentamos a degustarlos acompañados con un poco de vino blanco albariño… la expresión fue lisa y llana: mmmmmmmmmmmm!!! Y entre risitas y halagos, con carita de niña buena le dije: -ahh entonces te los voy a preparar más seguido, así me dices que vamos a ir juntos a buscar la espada… -Ahh pues me haré de rogar-dijo- con sonrisa bromista, mientras miraba el almanaque -Ya conoces mi funcionamiento, nada de manipulaciones- respondí. Se puso de pie y se acercó al calendario -puedo pedir estos días- balbuceó señalando con su dedo índice sobre el mes de febrero...



Imagen: Diseño exclusivo para "El desafío" por DamasArt

Continúa...

Así empezó la aventura:


1º El marcador quebrado (la primera señal)
2º La cajita mágica (cofre de malaquita)

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